A la fecha, la Dra. Amanda Céspedes suma ya 3 décadas desarrollando su modelo, centrado en las perspectivas que abre el conocimiento del cerebro en desarrollo a las mejoras en la educación integral del niño y el fomento y protección de su bienestar. Su primer libro, “Cerebro, Inteligencia y Emoción: Neurociencias Aplicadas a la Educación Permanente” (2007), es también el primer testimonio de sus reflexiones y de su interés por la educación integral del niño.
Desde el año 2009 es invitada anualmente como ponente a los congresos internacionales de neurociencias y aprendizaje organizados por la escuela de post grado de la Universidad de Chile. Ha sido invitada en dos ocasiones por la conferencia mundial del Diploma Bachillerato Internacional a dictar cursos en EEUU sobre neurociencias aplicadas a la educación y ha participado en varias ocasiones en los paneles de expertos que han asesorado al MINEDUC en la elaboración del Currículo para Educación Parvularia. En las últimas décadas es invitada permanente por entidades educacionales de Latinoamérica tanto en roles de asesoría como conferencista en encuentros internacionales. El 2007 publica su primer libro científico, convirtiéndose a partir de ese momento en una prolífica divulgadora de las neurociencias aplicadas a la educación integral del niño
Hasta el año 1990 trabaja como psiquiatra infantil en CENDYRA, institución dedicada al diagnóstico y rehabilitación del autismo infantil al alero de la Iglesia Ortodoxa Griega, pero durante la década de los Noventa se aboca con creciente entusiasmo al trabajo en educación, incorporándose al directorio del Colegio Pablo de Tarso con el objetivo de llevar a la práctica sus planteamientos sustentados en el modelo de neurociencias aplicadas, un ámbito que recién comenzaba a desarrollarse en el mundo occidental. Por la misma época inicia un activo trabajo de investigación aplicada en Trastorno por Déficit Atencional y comienza a divulgar sus hallazgos creando y liderando grupos de estudio multidisciplinarios.
La Dra. Amanda Céspedes se incorpora en el año 1969, siendo estudiante de primer año de medicina, al equipo de investigación en Psiquiatría Experimental de la Universidad de Chile liderado por el Profesor Dr. Mario Palestini, donde se forma en los ámbitos de neurobiología experimental aplicada al estudio del ciclo sueño vigilia y epilepsia y en electroencefalografía clínica durante 5 años. Una vez recibida, realiza una beca en neurología infantil en el hospital Roberto del Río bajo la tutoría del Dr. Alejandro Manterola (1974), y a continuación una beca de formación académica en psiquiatría infantojuvenil en la sede sur de la Universidad de Chile (1974-1977). El año 1978 se incorpora como psiquiatra infantil al Servicio de Neurología y Psiquiatría Infantil del Hospital Luis Calvo Mackenna y como profesor adjunto a la Facultad de Educación y a la Escuela de Psicología de la Universidad Católica de Chile. Entre los años 1980 y 1981 realiza estudios de post grado en neuropsiquiatría infantil y neuropsicología clínica infantil en la Universita degli Studi de Turín, Italia, con sede en el Ospedale Regina Margherita. A su regreso a Chile renuncia a su cargo en el hospital y se reincorpora a la Universidad Católica como docente en Educación y en Psicología, además de su trabajo clínico privado en neuropsiquiatría infantil.
Es una historia que cautiva a través de una hermosa narración
Muchas gracias María Ester por regalarnos tu sabiduría!!!
Resulta!
Con este artículo es imposible que alguien no comprenda el por qué todos somos diferentes, muy bien elaborado y muy buena forma de aprender algo que es tan esencial para nosotros. Admiro esa capacidad de abrir ojos resumiendo toda la teoría en ejemplos claros!
Gracias María Ester, como nos muestras esta misión del Alma segun su elemento , un gran aporte
Me emociona tanto leer el articulo y entender de mejor maneja la vida de nuestros hijos , aveces pensamos que deberian ser todos iguales si los criamos bajo el mismo techo , pero nos llevamos tremenda sorpresa al saber y entender que son diferenente, que cada uno tiene diferentes elementos , personalidades y su flores amigas , debemos ayudarles a escuchar su ALMA.
Infinitas gracias Maria Ester por su sabiduria
Como madre de tres niños pequeños, leer esto es como encender una luz, una luz que me doy cuenta es tan potente y que no debe apagarse nunca… mis niños tiene 7, 5 y 3 años, se imaginan como ese globo de emociones va variando en tan solo ese recorrido del sol en 24 horas… comenzar el día recordando que en esos pequeños cuerpecitos se encuentra un alma, un alma que necesita expresarse, que necesita un cuerpo para materializarse… se torna precioso para uno como cuidadora… estar consciente que uno puede guiar esa alma a manifestarse en un mundo lleno de decisiones que hay que tomar, diferentes caminos por elegir, obstáculos, milagros, etc es solo la primera parte que hay que reconocer… luego viene entender eso que se explica aquí… esa alma viene a aprender algo en particular… wow que potente… ahora entonces hay que abrir los ojos y observar, observar en qué espacios cada uno de ellos se desenvuelve sin trabas, con gozo, escucharlos, qué los apasiona, donde se mueven seguros , en que momento necesitan más de la protección de uno como madre, en qué preguntas buscan mis respuestas… y finalmente gracias por explicar que cada una de estas almas pequeñas tiene una flor amigo, que maravillosa la naturaleza que nos regala una “herramienta”, por decirlo así, para ayudar a encausar esas almas en su camino de aprendizaje, una flor particular para cada uno… cómo como madre (en mi caso) no utilizarlas!… gracias Maria Ester por poner en palabras luz para iluminar este camino, el recorrido, tanto de esos niños, como de los padres, que a veces nos entrampamos en este ejercicio de la paternidad. Precioso! A compartirlo ahora…
Tal cual es el mundo que habitan los niños… “simple, luminoso, abierto, mágico y acogedor” .
Precioso cuento que nos acerca con ternura y delicadeza a las leyes de la vida… que al conocerlas nos permite ir comprendiendo y en consecuencia, actuar de mejor manera frente a nuestros niños, frente a nuestro prójimo y frente a nosotros mismos.
Gracias María Ester por ir acercándonos a comprender el particular camino que cada Ser tiene en este hermoso planeta Tierra.
Lindo relato, que nos muestra de manera muy lúcida y dulce que cada ser humano es único e irrepetible, y aunque seamos hijos de los mismos progenitores somos distintos. Si bien es cierto, está contado como un cuento para niños, creo que se adecua perfectamente a adultos, con las diferencias y matices que cuando vamos creciendo somos menos inocentes, más prejuiciosos y nos vamos arropando con lastres que de niños no se ven.
Me encantó cómo Ester presenta a los niños con las características propias de sus flores según su fecha de nacimiento, signo, elemento, cada uno con sus propias luces, sonidos, resonancias, cada uno con sus propias semillas a regar y con su propio trabajo por hacer. Insisto creo que nos invita a cada adulto a rescatar a esos niños que nos hacen mejores personas, mejores seres y que nos permiten crecer, mejorar hasta encontrar nuestro propio sentido de vida, y vibrar en este mundo. Muchísimas gracias Ester por tanta dulzura en tu relato y por tanto lucidez y generosidad para compartir tus saberes.
Nada más hermoso que aprender a conocer y aceptar la diversidad de nuestros seres más puros ,los niños!!!!
GRACIAS, Maria Ester !!!
MARAVILLOSO!!! Como educadora de párvulos he pasado años observando a los niños y niñas y buscando las mejores guías para comprender, respetar y ayudarlos a florecer. Fue la comprensión de sus elementos una de las mejores herramientas que pude tener para comprender porque mis niños “fuegos” necesitaban moverse más, o porque mis niños “agua” eran mas sensibles.
El conocimiento nos permite salir de la ignorancia y esta información me parece fundamental para padres y educadores. Es momento de conocer sus diferencias y respetar sus esencias para dejar de dañarlos exigiendo lo que no son, ademas de que al conocerlos potenciamos sus dones , talentos, fortalezas, características y un sin fin de etceteras que nos permite a los adultos ser faros de luz en el mágico escenario de educar.
GRACIAS Maria Ester una vez más!!! Gran maestra siempre compartiendo su sabiduría para el bienestar de los niños y niñas.
Que hermoso… infinitas gracias! Me emociona y mi niña interna también se siente conmovida. Gracias María Ester por el lenguaje del alma impregnado en este relato sencillo y dulce. que importante alimentar la sensibilidad de acoger la diversidad y su riqueza dentro de nosotres y así también de los y las niñes internos y de carne y hueso : hijes, hermanes, sobrines, etc. En este tiempo de pandemia he pensado mucho en los y las niñes… y sus viviencias, sus mundos y como los y las adultes podemos acompañarles y acogerles. Por eso también siento mi niña interna tocada en esta bella historia, que de alguna manera la enseñanza de esta historia nos habla a adultes, jovenes y niñes, para poder potenciarnos en nuestra mayor capacidad e iluminar nuestras almas en el acompañarnos y acompañar a nuestras niñas y niños.
Precioso relato, que nos recuerda la importancia de la diversidad.
Muchos cariños
Gracias María Ester por explicarnos con simpleza lo difícil,compartiéndonos tu sabiduría. Viva la diversidad.
Cariños
Muchas gracias María Ester por este relato que es como un cuento lleno de magia que nos ayuda a comprender las emociones de nuestros niños desde una perspectiva espiritual.
que hermoso articulo, mágico la verdad, sabiduría que a uno como madre y profesional se olvida, ahora buscare la flor de mi hijo para ayudarlo a encontrar esa armonía emocional.
muchas gracias.